DESTINO
Cinco saltos de agua
anidan en nubes pedregosas
aguardando un diluvio
entre los claroscuros.
Pero quisieran ser como el arroyo limpio
que del fango se libera;
cristalino
y no escuchar a su paso
el arrogante canto del gallo
y de las ocas,
bajo un sol destartalado.
¿Cambiarás, así
tus gélidos suspiros
por floridos amores?
No desmayes de abstinencias
no es tu destino.
ALICE WAGNER
No hay comentarios:
Publicar un comentario